Fractura de sacro por caída – Tratamiento efectivo
Las fracturas de sacro son infortunadamente bastante comunes, y se producen cuando se produce una lesión en el sacro, que es una de las vertebras que forman la columna vertebral. El sacro está situado en la parte inferior de la columna vertebral, justo por encima del coxis, y es una de las vertebras más grandes y fuertes. Sin embargo, aunque es una de las vertebras más fuertes, puede fracturarse si se produce una lesión grave. Las fracturas de sacro pueden ser muy dolorosas y pueden requerir un tratamiento médico inmediato.
Cómo se cura una fractura de sacro
Una fractura del sacro es una lesión en una o más de las vértebras que forman el sacro, la parte inferior de la columna vertebral. El sacro está formado por cinco vértebras, llamadas sacroilíacas, que se unen a los huesos de la cadera. Las fracturas de sacro son poco comunes, pero pueden ser muy dolorosas y, a veces, requieren cirugía para tratarlas.
Las fracturas de sacro se pueden producir por un accidente, como una caída o un choque en el coche, o por una lesión en el hueso debido a la osteoporosis. Las fracturas de sacro también pueden ocurrir durante el parto, si el bebé es muy grande o si el sacro está debilitado por la osteoporosis.
Los síntomas de una fractura de sacro pueden incluir dolor intenso en la espalda baja, dificultad para caminar o para levantarse de una silla, o una sensación de debilidad en las piernas. Si tiene una fractura de sacro, es posible que no pueda mover las piernas o los pies.
Si sospecha que tiene una fractura de sacro, debe acudir a un médico de inmediato. El médico le hará una exploración física y, posiblemente, le realizará pruebas de imagen, como una radiografía o una TC, para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento de una fractura de sacro depende de la gravedad de la lesión. Las fracturas menos graves pueden tratarse con reposo, analgésicos y fisioterapia. Las fracturas más graves pueden requerir cirugía para colocar los huesos en su lugar. Después de la cirugía, es posible que necesite fisioterapia y terapia ocupacional para ayudarlo a recuperar la movilidad.
Cuánto tiempo tarda en sanar una fractura de sacro
El sacro es un hueso grande y fuerte que se encuentra en la parte inferior de la espalda. Las fracturas de sacro son poco comunes, pero pueden ocurrir debido a un accidente o un trauma. Las fracturas de sacro pueden ser muy dolorosas y pueden requerir un tratamiento prolongado. Si usted tiene una fractura de sacro, es importante que reciba el tratamiento adecuado para asegurarse de que se recupere completamente.
Las fracturas de sacro pueden ser difíciles de diagnosticar, ya que el hueso está en una zona del cuerpo que no se puede ver fácilmente. Sin embargo, si usted tiene una fractura de sacro, es probable que experimente dolor en la espalda baja, dolor al caminar o sentarse, hinchazón o moretones en la espalda baja, o una sensación de “inestabilidad” en la espalda.
Si se sospecha que tiene una fractura de sacro, es importante que se realice una radiografía para confirmar el diagnóstico. En algunos casos, también se puede requerir una tomografía computarizada o una resonancia magnética para obtener una imagen más clara del hueso.
El tratamiento de una fractura de sacro generalmente requiere que el paciente se repose en cama y use una férula o una cinta para inmovilizar el área. También pueden recetarse medicamentos para el dolor y la inflamación. En algunos casos, es posible que se necesite cirugía para reparar el hueso. La cirugía puede implicar el uso de una placa y tornillos para estabilizar el hueso, o un injerto óseo para ayudar a que el hueso se cure.
Después de la cirugía o el inicio del tratamiento, es importante que se realice una rehabilitación para ayudar a que el hueso se cure. La rehabilitación también puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación, así como a mejorar la movilidad y la fuerza. En general, el tratamiento de una fractura de sacro puede llevar de seis a ocho semanas, aunque en algunos casos puede llevar más tiempo.
Qué sucede cuando se fractura el sacro
El sacro es una pequeña pelota de hueso que se encuentra entre la base de la columna vertebral y el coxis. Está unido a la columna vertebral por medio de las articulaciones sacroilíacas y a los huesos pélvicos por medio de las articulaciones sacrocoxígeas. Las fracturas del sacro son raras, pero pueden ocurrir.
Las fracturas del sacro pueden ser causadas por un trauma directo, como un accidente de coche o una caída, o por un trauma indirecto, como un movimiento brusco o una lesión en la columna vertebral. Las fracturas del sacro también pueden ser causadas por un tumor o una infección.
Las fracturas del sacro pueden ser dolorosas y pueden causar rigidez y limitación del movimiento. Las fracturas del sacro también pueden causar una hernia discal, una hernia de hiato o una hernia inguinal.
Las fracturas del sacro pueden ser tratadas con reposo, hielo, compresión y elevación. También se pueden utilizar analgésicos, antiinflamatorios y esteroides. En algunos casos, se puede necesitar una cirugía.
Cómo saber si me lastime el sacro
El dolor en la parte baja de la espalda puede ser síntoma de una lesión en el sacro. El sacro está ubicado en la base de la columna vertebral, justo debajo de la caja torácica. En la mayoría de los casos, el dolor en esta área es una consecuencia de la artritis, la espondilosis o la espondilolisis. Sin embargo, en algunos casos, el dolor en el sacro puede ser causado por una lesión en el hueso o los ligamentos que lo conectan a la columna vertebral. Las lesiones en el sacro pueden ser causadas por un accidente automovilístico, una caída o un golpe directo en la zona. Otros síntomas de una lesión en el sacro pueden incluir entumecimiento, debilidad o pérdida de sensibilidad en las piernas o en el área genital. Si usted sospecha que puede tener una lesión en el sacro, es importante consultar a un médico de inmediato.
La fractura de sacro es una lesión grave que requiere tratamiento inmediato. Se puede tratar con cirugía o con fisioterapia, dependiendo de la gravedad de la fractura.
