Qué es un pinzamiento en la espalda
Un pinzamiento en la espalda es una condición en la que un disco o una articulación se presiona contra un nervio. Esto puede ocurrir en cualquier parte de la espalda, pero es más común en la parte baja de la espalda. Los síntomas incluyen dolor, entumecimiento, debilidad o calambres en la pierna. El tratamiento puede incluir ejercicio, terapia física, medicamentos o, en algunos casos, cirugía.
Cómo quitar el pinzamiento en la espalda
El dolor en la espalda puede ser muy incómodo y afectar significativamente la calidad de vida. Afortunadamente, hay muchas cosas que se pueden hacer para aliviar el dolor y evitar que vuelva.
El primer paso para tratar el dolor de espalda es determinar la causa. A veces, el dolor se debe a una lesión o a un problema médico, como una hernia discal. Otros factores que pueden causar dolor de espalda incluyen el estrés, la mala postura, el sobrepeso y la falta de ejercicio.
Una vez que se determine la causa del dolor, se pueden seleccionar los tratamientos adecuados. Muchas veces, el dolor de espalda puede aliviarse con simplemente descansar y aplicar hielo o calor. También se pueden utilizar medicamentos para aliviar el dolor, como ibuprofeno o acetaminofén.
Si el dolor persiste, se pueden considerar otros tratamientos, como la fisioterapia, las inyecciones o la cirugía. Sin embargo, es importante hablar con un médico antes de seleccionar cualquier tratamiento, ya que algunos de ellos pueden tener efectos secundarios.
En general, el dolor de espalda es un problema muy común, pero que por suerte se puede tratar de forma eficaz.
Cómo saber si tengo un pinzamiento lumbar
Un pinzamiento lumbar ocurre cuando un disco intervertebral se desliza fuera de su posición normal en la columna vertebral. Esto puede ocurrir debido a la edad, el uso excesivo, el trauma o la mala postura. La mayoría de las personas que tienen un pinzamiento lumbar no requieren cirugía y pueden manejar el dolor con el reposo, la aplicación de calor/frío, la terapia física y los analgésicos. Aunque el dolor de un pinzamiento lumbar puede ser debilitante, por lo general no es permanente.
Síntomas
Los síntomas de un pinzamiento lumbar pueden incluir:
- Dolor en la espalda, el glúteo o la pierna que puede ser agudo o sordo
- Hinchazón o entumecimiento en la espalda, el glúteo o la pierna
- Debilidad en la pierna
Diagnóstico
Un médico puede diagnosticar un pinzamiento lumbar mediante la realización de un examen físico y una historia clínica. También pueden solicitar pruebas de imagen tales como una radiografía, una tomografía axial computerizada (TAC) o una resonancia magnética (RM).
Tratamiento
El tratamiento de un pinzamiento lumbar suele incluir:
- Reposo: Las personas con un pinzamiento lumbar deben evitar el ejercicio y otros movimientos que exacerben el dolor. Pueden necesitar tomar uno o dos días de descanso para permitir que el disco se estabilice.
- Aplicación de calor o frío: Las personas pueden experimentar alivio del dolor al aplicar calor o frío en la zona afectada.
- Terapia física: Las personas pueden beneficiarse de la terapia física para mejorar el movimiento y la fuerza de la espalda. Los ejercicios de estiramiento pueden ayudar a aliviar el dolor.
- Analgésicos: Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno, pueden ayudar a aliviar el dolor. Las personas con dolor intenso pueden necesitar analgésicos más fuertes, como los opioides.
- Cirugía: La cirugía se realiza en menos del 5% de las personas con un pinzamiento lumbar. La cirugía se realiza cuando el dolor es debilitante y no responde a los tratamientos médicos.
Cómo se produce un pinzamiento lumbar
El pinzamiento lumbar se produce cuando el disco intervertebral se comprime o se desliza fuera de su lugar. Esto puede ocurrir debido a un trauma, a la degeneración del disco o a un movimiento incorrecto. El disco intervertebral se compone de un núcleo pulposo y un anillo fibroso. El núcleo pulposo contiene un gel que amortigua los movimientos de la columna vertebral y el anillo fibroso rodea el núcleo pulposo.
Cuando el disco se comprime o se desliza fuera de su lugar, puede presionar o pinzar un nervio. Esto puede causar dolor, entumecimiento o debilidad en el área afectada del cuerpo. El pinzamiento lumbar también puede causar espasmos musculares.
Cómo se resuelve un pinzamiento
Los pinzamientos se producen cuando una articulación se queda atrapada en una posición inusual. Esto puede ocurrir debido a una lesión, una enfermedad o una mala postura. Si no se trata, un pinzamiento puede causar dolor, inflamación e incluso daños permanentes en las articulaciones. Afortunadamente, hay varias formas de tratar un pinzamiento. Aquí tienes algunos tips:
Reposo – Si tu articulación está muy dolorida, necesitarás descansar para que pueda sanar. Intenta no usar la articulación afectada y ponte una férula o una rodillera para mantenerla en su lugar. También puedes aplicar una compresa fría para aliviar el dolor y la inflamación.
Ejercicios de estiramiento – Los ejercicios de estiramiento pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. Además, también te ayudarán a evitar que vuelva a ocurrir un pinzamiento. Consulta a tu médico o a un fisioterapeuta para que te indique los ejercicios adecuados para tu articulación.
Medicamentos – Si el dolor es muy intenso, tu médico puede recetarte analgésicos o antiinflamatorios para que lo alivies. También puedes comprar estos medicamentos sin receta en la farmacia.
Inyecciones – En algunos casos, se pueden utilizar inyecciones de corticoides para aliviar el dolor y la inflamación. Sin embargo, estas inyecciones deben usarse con cautela, ya que pueden causar efectos secundarios.
Cirugía – Si otros tratamientos no funcionan, es posible que necesites cirugía para corregir el problema. La cirugía puede ser muy efectiva, pero también es un tratamiento muy invasivo. Consulta con tu médico para saber si es la opción adecuada para ti.
Los síntomas del pinzamiento de la espalda pueden variar desde un dolor sordo y constante hasta un dolor agudo y repentino. También pueden incluir entumecimiento, debilidad o calambres en la espalda, caderas o piernas. El diagnóstico se realiza a través de una historia clínica y examen físico, así como pruebas de imagen tales como radiografías, tomografía computarizada o resonancia magnética. El tratamiento puede incluir medicamentos, terapia física, ejercicio, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, cirugía.