Cómo ablandar la parte de atrás de los zapatos

Después de usar un par de zapatos unas cuantas veces, es probable que la parte posterior del zapato se haya endurecido y se haya vuelto incómoda. Afortunadamente, existen un par de soluciones para ablandar la parte de atrás de los zapatos y hacerlos más cómodos para usar.

Truco para que los zapatos no lastimen el talón

Los talones son una zona muy sensible del cuerpo, y si no se cuidan, pueden llegar a ser muy dolorosos. A continuación te damos algunos tips para que tus zapatos no lastimen tus talones.

Elige el zapato adecuado: Los zapatos deben ser cómodos y quedar bien ajustados al pie. No deben ser ni demasiado grandes ni demasiado pequeños, y deben tener un buen soporte en el talón.

Evita los tacones altos: Si vas a estar de pie durante mucho tiempo o vas a caminar mucho, mejor elige un zapato con un tacón bajo o un zapato plano. Los tacones altos ponen mucha presión sobre los talones y pueden llegar a ser muy dolorosos.

Aplica una buena crema: Si tus pies suelen sudar mucho, aplica una buena crema hidratante antes de ponerte los zapatos. De esta forma, evitarás que se sequen y se lastimen.

Usa almohadillas: Si tus talones suelen dolerte mucho, puedes usar almohadillas especiales para aliviar el dolor. Estas almohadillas se colocan en el zapato y amortiguan los golpes en el talón.

Sigue estos tips y podrás evitar que tus zapatos lastimen tus talones.

Cómo ablandar zapatos de cuero en el talón

Si te has comprado unos zapatos de cuero nuevos y encuentras que el talón es muy duro, puedes ablandarlos un poco con un poco de vaselina o aceite. Primero, calienta el cuero con un secador de pelo o una bolsa de agua caliente. Luego, aplica vaselina o aceite al área del talón y frota hasta que esté completamente cubierto. Deja que se absorba durante unas horas y luego limpia con un paño húmedo.

Otra forma de ablandar los zapatos de cuero en el talón es con una mezcla de alcohol y agua. Mezcla una parte de alcohol con una parte de agua y luego aplica la solución al área del talón. Frota hasta que esté completamente cubierto y deja que se seque. Luego, limpia con un paño húmedo.

Si tienes unos zapatos de cuero muy duros, puedes probar con una mezcla de alcohol y aceite. Mezcla una parte de alcohol con una parte de aceite y luego aplica la solución al área del talón. Frota hasta que esté completamente cubierto y deja que se seque. Luego, limpia con un paño húmedo.

Qué se le puede poner a unos zapatos que me aprietan

Si tus zapatos te aprietan, puedes agrandarlos un poco para que sean más cómodos usando varios métodos. Por ejemplo, puedes llenar los zapatos con bolitas de papel para que se expandan. Otra opción es usar una funda de almohada para darles más espacio. También puedes usar una bolsa de plástico llena de agua caliente para que se expandan.

Qué hacer si los zapatos me hacen ampollas

Ampollas en los pies son una molestia muy común, y pueden ser causadas por muchas cosas – zapatos que no quedan bien, caminar mucho, o incluso una simple alergia. Si usted está caminando y de repente se siente un dolor ardiente en el pie, eso es una ampolla. Las ampollas se forman cuando la piel se frota o se presiona contra algo, y se llena de líquido. Si usted tiene una ampolla, lo primero que debe hacer es tratar de detener la fricción o la presión que causó la ampolla. Esto significa que si usted está caminando, debe parar de hacerlo. Si usted está en un zapato que está demasiado apretado o que está causando la fricción, trate de cambiarse de zapato. Si la ampolla es muy grande o muy dolorosa, puede que necesite poner una venda o un parche para protegerla. También es importante mantener la ampolla limpia, así que asegúrese de lavarla con agua y jabón.

Aunque puede ser difícil de creer, la forma en que ablandas la parte de atrás de tus zapatos puede tener un gran impacto en la comodidad de tus pies. Si tus zapatos se sienten apretados o incómodos en la parte posterior, puedes usar una variedad de trucos para ablandarlos y aliviar la presión. Algunos métodos que puedes probar incluyen el uso de una toalla húmeda, el calor, la congelación o la aplicación de aceite. Si bien algunos de estos métodos pueden requerir un poco de esfuerzo, valdrá la pena si te permite usar tus zapatos favoritos con comodidad.